Al terminar el partido, Harden se mesó la copiosa barba, miró el marcador final de 128-104 favorable a su equipo, y se fue satisfecho a los vestuarios con su 43º doble doble de la temporada. 

"Haciendo las cosas pequeñas logramos juegos como éstos: Estuvo bien”, dijo Harden, que ocupa el tercer lugar entre los mejores anotadores de la temporada, con 28,9 puntos por partido, y marcha primero en asistencias con 11,4 por encuentro. 

Cuando Harden carbura, los Rockets apabullan, y con este triunfo anotaron 100 puntos por 41º juego consecutivo.  

En Dallas, C.J. McCollum coleccionó 32 puntos, y anotó los últimos siete tantos de Portland -incluido el enceste de la victoria- y con 32 en total encaminó a los Blazers a un triunfo de 114-113 sobre los Mavericks.  

La estrella de Dallas, Dirk Nowitzki, marcó un triple para poner a los Mavericks adelante 108-107, pero McCollum contestó con un puente áreo que puso al frente de nuevo a su equipo.  

Devin Harris respondió con una canasta pero una jugada de tres puntos de McCollum, con 12 segundos por jugar, puso los Trail Blazers por delante 112-110.  
Nowitzki siguió con otro triple para levantar a Dallas, sólo para que McCollum anotase la canasta ganadora en el último suspiro del relojo.  

Pese a las expectativas que se había generado por su gran actuación en el partido pasado, Nicolas Brussino no entró a la cancha en este partido, una polémica decisión del entrenador de los Mavericks. 

En Charlotte, el base Kemba Walker, el italiano Marco Belinelli y el francés Nicolás Batum anotaron 17 puntos cada uno y los Hornets rompieron una racha de siete derrotas consecutivas con una victoria por 111-107 sobre los visitantes de Brooklyn Nets.  

Los Hornets aprovecharon al peor equipo de la NBA, encajándole a los Nets su décima derrota consecutiva.  

Como viene pasando en los últimos partidos, Luis Scola no formó parte del plantel de los Nets, que no encuentran el rumbo y casi aseguraron el último puesto en la NBA.