La derrota sufrida por Estudiantes frente a Pacífico desencadenó una cadena de acontecimientos mucho más problemáticos que una eliminación frente a un equipo que está tres categorías por debajo del Pincha. La destitución de Nelson Vivas en el cargo, los alfileres de Allende y los tuits de Nardi sumaron leña a los chispazos que terminaron provocando un incendio que llevará días en apagarse en la mitad de La Plata. Como si fuera poco, en la conferencia de prensa de este miércoles, Juan Sebastián Verón salió a bancar entre lágrimas al entrenador que ni siquiera pudo dirigir un partido. Alejandro Fantino mucho no le creyó el llanto a la Brujita y, rápidamente, recogió el guante y le pegó con todo al presidente de la institución platense. Si bien también hubo palazos para todos los futbolistas, Verón se llevó la peor parte: "Es un manipulador, un doble moral. Echó a Simeone, Vivas, Milito y volvió a jugar cuando quiso".

Fantino vs. Verón

El conductor fue muy duro con el presidente del Pincha en Radio La Red.

"Con 45 años he decidido cerrar definitivamente mi cerco a futuras amistades. E incluso limpiar a todo aquel disfrazado de buen tipo pero con alma de sorete. En mis 45 años, puedo decir, que no hay peor raza que el jugador de fútbol. No hay peor raza, más manipuladora e hipócrita, basura, y doble cara, haciéndose el amigo, cuando no son más que gente interesada. Gracias a Dios, desde Mar de Fondo a esta época he prescindido de notas a jugadores de fútbol, más allá que alguno que respeto y quiero. Ruggeri es mi amigo y sé que no me va a cagar, Perico Pérez se lo nota de buena madera, el Chino Tapia es un tipo que yo aprecio. Pero en el revoleo, hay cada sorete, cada hipócrita, tipos que creen que pueden manipular y cuando te necesitan te llaman, cuando tenés que aclarar algo que les sirve, te llaman. Y cuando no te necesitan o cuando se dan cuenta que tienen que tapar otro quilombo por otro lado, van al otro lado. A esas basuras les voy a pisar la cabeza al aire cada vez que los vea. Estaba leyendo en Internet cómo convivir con un manipulador. No hay nada más difícil que convivir con un manipulador. ¿Saben quién es un manipulador? Verón. Tiene rasgos de manipulador, Juan Sebastián Verón. Es un encantador de serpientes, que siempre ha salido del barro sin una sola mancha. Verón es un tipo que hoy aparece con una cara de tipo compungido en Olé, poniendo ojitos como 'qué triste estoy', diciendo que tiene ganas de largar todo. Los que conocemos la vida de Verón, sabemos que es un doble moral. No es lo que dice ser, por supuesto que es un problema suyo, que yo lo pasé y lo manejé de otra manera y la vida me deja dormir en paz. El entorno de Verón conoce y sabe cómo reaccionó, ahora viene a hacerse la víctima, al borde de las lágrimas por la situación de Nardi, asegurando que analiza dar un paso al costado. Verón echó de Estudiantes a Simeone, a Vivas, a Milito, volvió a jugar al fútbol cuando quiso, maneja el club. Puso a Alayes que es un muñeco de él, lo maneja como quiere. Vos vas a la casa de Verón y salen los hilos por la puerta que están pegados al cuerpo de Alayes. Y hoy, sale a decir 'me dan ganas de largar todo', porque sabe que puso un tipo que lo rompió todo a Bilardo. Vos podés decirle lo que quieras a Bilardo, menos faltarle el respeto como hizo este tipo que ni siquiera es un cuatro de copas, es menos que eso. Es un cuatro de copas en un maso de póker. Quién es Nardi para pegarle a una institución del fútbol argentino como es Bilardo. Lo puso Verón, un manipulador, un tipo al que yo no le perdono que haya jugado con el trabajo de un montón de colegas. Este tipo, nos manipulaba a nosotros y manipulaba a los técnicos. En 1998, las lonas las hacía poner él. La imagen que tenemos es la de Verón diciendo 'pará pará' antes de patear un tiro libre cuando estábamos quedando eliminado con Suecia. La imagen que tengo de él en la Selección es la de un perdedor. Y la que tengo en la vida es la de un doble moral, un manipulador. Esto viene a colación porque me cansaron los jugadores de fútbol. Absolutamente todos. Tengo dos o tres amigos, pero se cerró la puerta de mi vida. Son todos de la misma calaña: manipuladores, tipos que cuando te necesitan te llaman, cuando no, no. Creen que vos estás admirando a un pelotudo que corre a un cuerito lleno de aire. Yo admiro a otra gente: a Facundo Manes, a Rabinovich, a un poeta, a un actor que me haga emocionar. A un flaco que patea una pelota puedo elogiarlo técnicamente, pero esto de que los tipos sientan que vos sos su esclavo, es una locura. Hay que dejar de darles bolas a los futbolistas, que son ídolos con pies de barro".