Es que para lograr esto, cada vez que Boca ponía la quinta velocidad hacía estragos en la estática defensa local, lo que generó tres oportunidades claras antes de los 10 minutos. A los 5 y 8 Assmann les negó el grito a Centurión y Benedetto y a los 9 a Pavón.

Pero de tanto sacudir el árbol empezaron a caer los frutos que Boca quería devorar, y por eso no extrañó que a los 25 minutos llegara loa apertura del marcador por intermedio de Darío Benedetto.

Boca siguió insistiendo ante lo propicio que se le presentaba el panorama en el húmedo piso del José Amalfitani, desnudando la impotencia de un Vélez que por esa razón se quedó con un hombre menos sobre el final de la etapa cuando Héctor Canteros le clavó los tapones en la pantorrilla derecha a Juan Insaurralde.

Este hecho terminó literalmente el partido 45 minutos antes, porque en la segunda mitad lo de Boca fue un monólogo que ya a los siete minutos permitió la reivindicación de Gino Peruzzi justo ante el club que lo vio nacer futbolísticamente, por lo que no festejó el cabezazo goleador que puso a la visita 2-0 arriba.

El lateral derecho boquense se había equivocado feo dos fechas atrás en la Bombonera, donde Boca perdió por 2 a 1 ante Talleres, de Córdoba, pero hoy su cabezazo certero selló una historia que se prolongó apenas para la estadística con el descuento de Maximiliano Romero a los 36 minutos y el definitivo de Cristian Pavón a los 39.

El atacante boquense tuvo una jornada con sensaciones opuestas, ya que por un lado será sancionado por un acto indisciplinario registrado esta madrugada, y por otro siguió con su costumbre goleadora y sus buenas actuaciones.

Y a propósito de buenas actuaciones, fue destacada la del colombiano Wilmar Barrios, que aprovechó la oportunidad de apropiarse de la mitad de la cancha a raíz de las lesiones de su compatriota Sebastián Pérez y la anterior de Fernando Gago.

El moreno mediocampista le dio el equilibrio del que venía adoleciendo el equipo de Guillermo Barros Schelotto, que pareció encontrar, por imperio del azar, una solución donde hubo un problema que ni siquiera con la vuelta del capitán del equipo podía solucionar.

Así, Boca mantuvo la diferencia de cinco puntos con su único escolta, Newells, mientras que Vélez, con 24 menos y 33 en juego, mira de reojo la tabla de promedios del descenso, cuyo fuego amenaza con empezar a quemarlo cada día más.

La jornada había empezado mal para el plantel xeneize cuando al llegar al José Amalfitani el micro que los transportaba fue atacado por hinchas velezanos que rompieron los cristales de una ventanilla con un piedrazo, pero terminó de la mejor manera dentro del campo de juego con otra demostración de que en este paupérrimo fútbol argentino puede marcar el ritmo de la competencia, especialmente porque no tiene otra cosa en que pensar, ya que está fuera de toda participación internacional.

- Síntesis -
Vélez: Fabián Assmann; Maximiliano Caire, Fabián Cubero, Cristian Nasuti y Brian Cufré; Diego Zabala, Leandro Desábato, Héctor Canteros y Gonzalo Díaz Nachar; Juan Manuel Martínez y Mariano Pavone. DT: Omar De Felippe.

Boca: Agustín Rossi; Gino Peruzzi, Santiago Vergini, Juan Manuel Insaurralde y Frank Fabbra; Pablo Pérez, Wilmar Barrios y Rodrigo Bentancur; Cristian Pavón, Darío Benedetto y Ricardo Centurión. DT: Guillermo Barros Schelotto.
Gol en el primer tiempo: 25m. Benedetto (B).
Goles en el segundo tiempo: 7m. Peruzzi (B), 36m. Romero (V) y 39m. Pavón (B).
Cambios en el segundo tiempo: Al comenzar Nicolás Delgadillo por Desábato (V), 12m. Nicolás Domínguez por Zabala (V) y Maximiliano Romero por Martínez (V), 30m. Walter Bou por Benedetto (B) y Leonardo Jara por Peruzzi (B) y 41m. Zuqui por Pavón (B).
Incidencia en el primer tiempo: 43m. Canteros (V).
Amonestados: Cubero, Nasuti y Desábato (V). Fabbra y Benedetto (B).
Árbitro: Patricio Loustau. Cancha: Vélez Sarsfield.